viernes, 29 de abril de 2011

LLAMADO

LLAMADO


Llamo, llamo, llamo, sin respuesta alguna.
No hay nadie que atienda, ni mujer, ni hijos,
ni aparatos, timbres, ni amigos, ni nada.
Ni buenos vecinos, ni el perro, ni el santo,
ni el soplo del viento. Ya todos se han ido.

Ven por Dios Mamá. Tú enseguida estabas.
Yo decía ¡Madre! Y Tú me salvabas.
Y ahora me duele mucho más que antes;
Me duele de adentro, me duele en el alma.
Quiero tu regazo, llorar en tu falda,
hasta que se vaya de una vez la mala.
Nadie a quien le diga me entiende y me calma.
Todos se apresuran a contar su historia,
y la de Josefa, de Raquel, de Antonio;
como si sus suertes fueran testimonios
que curan o matan ¡Cosas del demonio!

Perdóname Madre si oiste mis gritos.
Voy a colgar el cuadro que a Tí te gustaba
y a escribir un poema o algunas palabras,
aunque sean tristes o locos caprichos,
que me hacen sentir tu voz y tu calma.

Miguel Angel Vergara -18-4-2011

jueves, 28 de abril de 2011

CANTO SANDIO

CANTO SANDIO


Deja ya de buscar bellas palabras;
de hacer un canto con tus versos vanos,
llenos de amor, de turbación y magia,
de tu mutante corazón aciago.
¡Qué estupidez elucubrar que es eso
lo que perdura en estos tiempos locos,
que si pasa la retina de unos pocos
se hundirá en el mundo de los necios!
Deja eso, vamos ya, busca tu amante
que te escucha y anima a cuerpo abierto,
súdale tus sentimientos en los pechos
que darán de mamar a su hijo extraño.

No digo nada nuevo. Los Romanos
vaciaban sus tensiones en Pompeya,
y Nefertitis, Helena y Afrodita...
y otras famosas que cantan los poetas,
hicieron gran honor a la entrepierna.
Después vé y comprate un castillo,
que tenga veinte mil habitaciones,
con jardines, mujeres y piscinas,
custodios, jardineros y ladrones.
¡Ah! No te olvides de las ruedas:


un parque cubierto de automóviles.
Si puedes maniobrar con tus “negocios”,
sigue con yates, aviones y helicópteros;
kilómetros de hectáreas cultivadas
y sedas japonesas en tus camas.
Todo electrónico, ventanas y portones.
Aunque la luna iluminándote las canas
te haga sentir el gasto de tus goces.

No le hagas caso al tiempo, que no pasa,
ni a los dolores de los huesos y del alma...
El día que te dé el ataque fatal,
yo te aseguro, que no sentirás nada.

Miguel Angel Vergara - 26-4-2011

lunes, 18 de abril de 2011

FIN

Fin

El violín violó la viola con insolente descuido,
y el violonchelo enojado emitió un grave invertido.
Los peces se desnudaron bailando a los pescadores,
que aplaudían timoratos por miedo alos tiburones.

Una nube largó el agua con entusiasmo indebido,
porque abajo estaba el mar y un barco medio vencido.
El sol salió en otro lado que no lo necesitaban,
y en un subsuelo antibombas de pronto se abrió la entrada.

El bosque se prendía fuego con los besos de una dama,
y desde Marte y Saturno caía vino y lo apagaba.
Todos estaban contentos y de alegría lloraban,
era mejor esta vida que la gloria de la nada.

Un día un hombre vestido de saco, corbata y gala,
apretó un botón gigante que hizo explotar la morada.
A ello siguió un silencio de espuma y resurrección,
de color celeste y blanco y todo se terminó.

Miguel Angel Vergara - 23-2-2011