DISCRIMINACION
Que no
hay que discriminar, es cierto,
mas no
por eso
voy a
nadar en el fuego,
quemar
mis poemas en el agua;
negar a
los pobres entrar a casa,
ni
rechazar de los ricos sus talentos.
Pero
que no hay que discriminar,
es
cierto. Yo por eso
odio a
los negros, los rojos y amarillos.
El
blanco no es color, es como un brillo,
y con
el pelo rubio a mi me encanta,
dormir
en los brazos de una blanca.
Pero no
hay que discriminar, por eso,
yo soy
medio turbio por adentro,
una
mezcla de lo que creo y lo que siento.
Miguel Angel Vergara 24-5- 2013