martes, 10 de septiembre de 2013

SIEMPRE HONRADO

            SIEMPRE HONRADO


Siempre honrado, recto y justiciero,
fui en mi vida, pero nunca,
ni por casualidad, salí primero.
Apenas entreverado con los buenos,
me programaron para ser mediocre.
No me quejo. Pude ver lo excelso,
ser amigo de cobardes y valientes,
observar cómo se crian los pobres,
estar con ellos sin sentirme diferente.
Con los ricos jugar y comprenderlos.
Y aprendí que para distinguirse como bueno,
es necesario entreverarse con los malos.
De lo contrario te distinguen como lelo.
Aprendí mucho de todo, pero se hizo tarde.
Quizá me vaya a predicar al Cielo,
como Cristo en una cruz clavado
con una aureola de espinas coronado.



               Miguel Angel Vergara       24 – 5 - 2013

PORFIA

     PORFIA

Según lo que toque a uno cada día,
o lo que venga, por natura, en gana,
se mueve con pasión y fuerza brava,
o se incorpora sin brío a la rutina.

Va la vida en las buenas o en las malas,
no saberlo provoca la alegría
que los necios levantan como guía
de lo que van a hacer hoy y mañana.

Vuelvo a insistir en mi pasión nacida
cuando era niño, al borde de mi cama:
mi madre, con cariño, me alentaba;
para ella verme reír era porfía.

Sigue soñando, pobre diablo, y graba
lo que te dicta tanta fantasía.
No cualquiera gana la partida
del juego del hacer hoy y mañana.


     MAV. Miguel Angel Vergara   9-9-2013.

HOY NO VIOLE NINGUNA

          HOY NO VIOLE NINGUNA

Hoy no violé ninguna disposición moral,
ni social, familiar o reflexiva,
porque hoy no tomé la mezcalina
y tengo una visión total de mi existencia.
No sé si la tomo más tarde o me retiro,
de este materialismo dominante
que me empuja hacia el vulgar destino
de imitar a la gente al comportarme.
Al fin es cierto que somos como hormigas:
¡Tanto cargar y cavar y hacer cavernas
para que venga después cualquier demente
y nos llene de veneno, agua hirviendo y tierra!
¡No va más! Realmente estoy vencido.
Es en serio. Dios es mi testigo. Por adentro,
poco a poco, me voy haciendo trapo, lastre, ruina.
Mi corazón se asustó del alboroto;
el médico me dijo hoy que tengo arritmia …
se cansó de latir siempre la misma.
Adiós, me voy. Si alguien me despierta
que no me grite, me sacuda, ni me muerda;
no me invite a la fiesta ni a la guerra.
Que me despierte a besos y a promesas,
que viajaré a Paris, o a Córdoba, la nuestra,
y moriré feliz, y un día, de sorpresa,
otra vez niño, pegaré la vuelta.


          MAV. Miguel Angel Vergara,  9-9-2013.