miércoles, 9 de octubre de 2013

SI LOS SUPERHOMBRES

 SI LOS SUPERHOMBRES

Si los superhombres que inspirara Nietzsche:
Hitler, Mussolini, Franco, Mao, Fidel…
desaparecieron  sin penas ni gloria.
Si un hombre turbado comanda la historia
al par de mujeres que repudian serlo
y luchan porque quieren ser hombres también,
¿Qué van a esperar los millones de almas
que enfermos esculpen su degradación?                                                                                                                                                                                                                                        
Son los nuevos tiempos sin cursos  sagrados.
Las computadoras  señalan el rumbo
sembrando ilusiones sobre nubes de humo:
Superman ha vuelto, también “El Guazón”;
volvió Buenos Aires sin tango, con rock;
Córdoba, La Docta, sin “Jardín Florido”,
Rosario sin puerto embarcando trigo…
en la triste tesis de la globalización.

Esos pobres hombres que llenan el mundo,
mirarán perplejos el sol y la luna,
estrellas lejanas  y luces extrañas que el hombre creó,
arrastrando el alma, respirando nieblas
de gases infectos por la polución.

Entonces quebrados de dolor y llanto,
mirarán al cielo y por más que busquen,
no verán a Dios.
Tampoco una mano y una voz que diga:
Disfruten, disfruten todos los sentidos
tan solo no coman del árbol prohibido.


MAV. Miguel Angel Vergara  -1° - X –.2013

ZUMBA QUE ZUMBA EL ZUMBIDO

ZUMBA QUE ZUMBA EL ZUMBIDO

Zumba que zumba el zumbido
desde mi primer vagido
que emití al nacer, transido
porque me dieron un chirlo
para ver si estaba vivo.
Desde entonces zumba que zumba el zumbido.
Lo oigo despierto, lo oigo dormido,
se me ha hecho carne, se me ha hecho ruido.
Ruido vulgar de los que violan  lo que es debido,
sin superarse con los sonidos
buscando en libros de otros que han sido
víctimas santas o pervertidos
que lo han escrito y se han lucido
o han sucumbido atravesados por los zumbidos,
solos, cohibidos, desprestigiados por los sonidos
bien aprendidos que, combinados, música han sido.
Los que como ovejas los han seguido,
con los sonidos más inquietantes, más encendidos,
tristes o alegres, locos, fundidos, híbridos, idos,
soñando sueños como gruñidos,
que al fin dan miedo como gemidos,
que no perduran y en el olvido
han terminado perjudicando a los oídos
de los que escuchan y han aprendido,
a interpretar bien los sonidos
para el placer de los sentidos.
Yo estoy por eso muy dolorido, casi abatido,
por los bramidos que, sin sentido
zumban que zumban en mis oidos,
como este poema que ya me tiene harto y perdido,
al punto tal que lo termino, o me liquido,
aunque me zumbe, después de muerto, cual silbo herido.


MAV. Miguel Arc Vergara   -  27-2-2013