Fin
El violín violó la viola con insolente descuido,
y el violonchelo enojado emitió un grave invertido.
Los peces se desnudaron bailando a los pescadores,
que aplaudían timoratos por miedo alos tiburones.
Una nube largó el agua con entusiasmo indebido,
porque abajo estaba el mar y un barco medio vencido.
El sol salió en otro lado que no lo necesitaban,
y en un subsuelo antibombas de pronto se abrió la entrada.
El bosque se prendía fuego con los besos de una dama,
y desde Marte y Saturno caía vino y lo apagaba.
Todos estaban contentos y de alegría lloraban,
era mejor esta vida que la gloria de la nada.
Un día un hombre vestido de saco, corbata y gala,
apretó un botón gigante que hizo explotar la morada.
A ello siguió un silencio de espuma y resurrección,
de color celeste y blanco y todo se terminó.
Miguel Angel Vergara - 23-2-2011