LA NIEBLA.
“Yo me confieso del
linaje de esos
que de lo oscuro
hacia lo claro aspiran”
JohanWolfang GOETHE
I
Cuidado! No
pretendas
ser estrella
ni sol en la niebla.
¡No
ilumines, no ilumines! Aguarda
los
esfuerzos y los tropezones
infalibles
en vidas soñadas.
Todo está
grisado, todo está confuso,
la tierra
se mueve y el hombre se hizo sombra.
Sombra,
sombras, cada vez más sombras
que buscan
senderos donde puedan ver.
Ver, saber
y ser. Ser alguien, ser algo,
para
trascender.
Son muchas
las sombras, pocos los senderos.
Todos
pretenciosos por llegar primero.
Mientras,
en la niebla, se oculta la muerte,
que se
lleva sombras indiscriminadas,
sin saber
si ascienden a solemne estrado,
o se hunden
en la tierra de extintivo lodo,
o de
cualquier modo, se pudren en nada.
II
Yo también
soy sombra en la niebla y quiero
aprender a
ver, saber y vivir.
Andar mi
camino en plano ascendente
aunque sea
escarpado y deba sufrir.
Primero
quisiera saber quién soy yo;
¿Qué hago
aquí en La Tierra
pensando en mi mismo?
¿Por qué no
la atrapo y me como una cebra,
y aullando
a la luna fecundo a mi hembra?
Pero no.
La
inquietud del hombre revela su estirpe,
que es
única, nueva, singular, suprema.
Quiere ver
a Dios, a su Creador, de cualquier manera,
sea hombre,
mujer, sea materia o forma,
armonía o
caos, o todo a la vez.
Y saber qué
viene después de la muerte;
si el alma
regresa, o hay nueva alborada,
o es que,
fatalmente, no seremos nada.
III
Cualquiera
diría: No pierdas el tiempo,
somos
animales de pie y con más seso,
lo dijo
Aristóteles del hombre, hace mucho,
y agregó:
“sociales”, porque estamos juntos.
Yo digo:
más vale, no perdamos tiempo.
La ciencia
descubre cada día un arreglo.
La gente
que sufre ruega vida en templos,
hospitales,
suelos y aires más puros,
porque
quiere vida : La vida no es sueño,
es un hacer
todo para ser eternos.
Dominar las
bestias, pasear firmamentos,
ver el
infinito, manejar el tiempo,
el espacio,
mundos, todo el universo.
El que dijo
un día que es imposible
superar el
viento, la maldad, la angustia,
no previó
que el hombre superara el suelo,
volara al
vacío y volviera luego.
¿Un hombre,
más hombre, superior a todos?
No. Un
hombre que vio lo que otros no vieron.
Aclaremos:
Nada de acoger ideas.
Ni Platón,
ni Kant, Schopenhauer, Nietzsche…
Es la
realidad del hombre que avanza,
quitando,
apartando su animal y todo lo que lo detenga.
Simplemente
el hombre, señor de la tierra.
Simplemente
Tú, Yo, Nosotros: Las Sombras,
que somos
capaces de quitar la niebla,
y no ser
más sombras, ser hombres de veras.
MAV. Miguel
Angel Vergara – 27-11-13.