martes, 30 de julio de 2013

FUEGO

FUEGO

¡Fuego, fuego, fuego! Grita mi corazón
ahogándose en memoria.
Debo borrar la historia. Escribirla de nuevo.
¿Qué hice yo? ¿A dónde fuiste Tú?
Lucero ausente.
Como estrella fugaz  pasaste de repente
y me quedé eligiendo qué deseo
iba a pedir a Dios, cuando te fuiste.
¿Acaso estás allí? ¿Estás en frente?
¿Por qué te ocultas de mí, si a mí viniste?
Siempre recuerdo tus ojos grandes, claros,
y el requerimiento tembloroso de tus manos.
-Son manos para dar lo que no alcanzas-
-me dijiste: destreza, amor, templanza,
fuente de juventud y de frescura,
que quieres recuperar con tantas ansias,
que llamas estrella fugaz a tu ternura-.


MAV. Miguel Angel Vergara  -  30-7-2013.