ASEDIO.
La
persecución del animal del sueño
todas
las noches me volvía loco.
No
planté más ninguna flor.
No
escribí más ningún poema.
La
primavera pasaba como invierno,
Corriendo,
corriendo. Y yo tapado, enfermo.
Con el
animal del sueño siempre a mi lado.
Hambriento.
Sucio. Negro.
Miguel Arc. Vergara -7-4-2013
No hay comentarios.:
Publicar un comentario